domingo, 14 de agosto de 2011

Un domingo en casa.

Dando las 4:30 de la tarde comienzo mi dia, sobrevivi a otra noche en la cual mi mente hacia de las suyas... No se hasta que punto llegue a resolver mis agobiantes problemas existenciales, solo mi cuerpo se desvanecio entre pensamientos de amor, fúturo y autodescubrimiento.

Como todos los dias estos ultimos meses debo checar en mis redes sociales lo que estan haciendo mis conocidos, no se hasta que punto esto es importante pero en la era de la tecnologia sino estas informado o informando de tus acciones eres un desconocido, un ser raro entre los jovenes del siglo XXI , al parecer el domingo es familiar, muchos se dirigen al cine ó a esta hora ya muchos llegaron de la iglesia, una costumbre entre familias unidas es ir a la iglesia los domingos a agradecer a dios por las buenas cosas ocurridas o pedir salud o misericordia con problemas que actualmente están padeciendo, en fin después hablare de religión.

Un domingo familiar es algo que ya casi olvido como se lleva a cabo, mis hermanos cada uno con sus problemas, mi hermana con un niño de casi 2 años no tiene las energias para dividir su tiempo entre nuestra familia y su familia politica, mi hermano con problemas con la novia aunque se la pasen en casa siempre están en su mundo de cursilerias, peleas y reconciliaciones, de mi madre ni hablamos toma el domingo para hacer todo lo que no puede hacer en la semana y deja todo inconcluso o dias como hoy su trabajo no la deja descansar y cuando se reune la familia deben decidir si conviviran con mi sr. padre o conmigo, llegamos a un punto en el cual no podemos estar los 2 en el mismo lugar, sus idas y vueltas de casa ya son la costumbre de cada mes.

y yo?, yo centre mis energias y mi total atención al teatro, ¿ fue un escape? tal vez, descubri un mundo en el cual no estoy solo, el escenario me dio la oportunidad de conocer facetas desconocidas y me encontre ami mismo, trajo consigo amigos reales, con problemas, experiencias y de libre pensamiento, compartir mi vida con ellos trajo consigo la aceptación, sin sentir culpa de ser como soy.

El teatro estará conmigo hasta el final de mis dias eso lo se desde ahora pero debo centrarme a resolver asuntos pendientes, asuntos que he venido arrastrando desde hace mucho tiempo.

Punto por punto en mi lista de cosas pendientes debo ir tachando, es la unica manera de continuar.


ya tengo 23 años y la gente a mi alrededor no deja de recordarmelo...los años estan siendo cada vez más pesados y no por la cantidad sino por las responsabilidades y metas que deberia estar cumpliendo.

Aqui estoy, solo un domingo en casa...yo con mis pensamientos.



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