domingo, 10 de marzo de 2013

El DF


Voy llegando a mi hogar, con la experiencia del viaje realmente fresca...

Como ya lo había pensado el compañerismo e unión del recién nuevo grupo fue un proceso lento, sin embargo fue un gran avance.

La ciudad de México siempre había estado en mis planes visitarla, por eso cuando se menciono como posible opción de visita de este semestre acepte sin pensarlo, vaya, crecí viendo los lugares de moda por las novelas que mi familia mira, después por películas, revistas, libros, etc. toda la expectativa y curiosidad fue creciendo. 

De Nuevo Laredo al DF hicimos 13 hrs. en llegar, el profesor rento una camioneta para la transportación, por cierto el chofer muy buena persona pero algo despistado, a las 3 hrs. De haber llegado ya andaba pagando una multa por haberse quedado dormido y por no haber puesto dinero al parkimetro, en fin, el hotel en el cual nos hospedamos queda exactamente frente al Ángel de la Independencia, el lugar fue perfecto, estábamos dentro de la Zona Rosa un lugar que definitivamente quería visitar. 

Cuando estaba allí y observaba como giraba todo, era como otra realidad, el amor se vive sin pena y vergüenza  vaya yo no estoy acostumbrado a ver a 2 chavos besándose a plena luz del día, y para la gente todo era normal, obviamente no quería quedarme a ver como 2 desconocidos se besaban, simplemente la acción y el lugar fue un momento de lluvia de pensamientos instantánea, -¿Como seria yo si todo este tiempo hubiera estado en un lugar así?- El hubiera no existe pero el solo pensar fue interesante a lo que mis conclusiones llegaron.

Ver como mis compañeros reaccionaban ante la situación también fue algo esperado, no le fue fácil digerir el asunto, para contrarrestar la situación se hablo de visitar un table dance, cosa que en mis pensamientos no estaba en mis planes y mucho menos en mi presupuesto, al menos que fuera otro tipo de table dance como el que ellos estaban pensando  .-.  yo quería bailar ese era mi objetivo del viernes por la noche, pero aún quedaban horas para la llegada de la noche y el objetivo del viaje era LA FERIA INTERNACIONAL DE FRANQUICIAS, (De esto les hablaré en otra entrada). solo les diré que fue una gran experiencia y encuentro con grandes ideas.

Llegamos a la condesa a ver los antros y bares del lugar, comenzamos en el aserrín un bar muy interesante y buen servicio, definitivamente fue un agradable bar para comenzar la noche, después llegamos a otro para bailar pero no recuerdo el nombre, JA (Así ha de haber andado), baile como si fuera mi ultima noche, baile como hace años no lo hacia, baile en un antro como desde hace años no puedo hacerlo en mi ciudad, fui libre nuevamente, andar en la madrugada en la Condesa fue una gran experiencia visual, mucha moda, mucha gente guapa, mucha luz y sobre todo vida.

Una vida en el DF es cara, y todo esto del gran trafico de la ciudad fue lo que me causo más problemas, si algún día decido vivir en el  DF será en un lugar muy cerca de mi trabajo y obviamente seria cerca del centro de la ciudad. 

El amor en el aire y en los centros comerciales, nunca había estado en un centro comercial o plaza comercial, no se como diferenciarlos he allí mi ignorancia en estos temas, el que visite tenia 4 pisos de tiendas, SOHO, ZARA y demás tiendas que ya quería conocer, y el amor otra vez vuelve a ser visible en ante mis ojos, coquetería y detalles de románticos libres,  envidia tal vez fue lo que sentí al ser un simple espectador de semejante libertad emocional, pero un poco de felicidad de ver a  tanta juventud enamorada y sin miedo o pena del que dirán. 

Me acostumbraría fácil a la vida agitada de la ciudad, solo ese detalle del trafico pero sobre todo lo demás el DF es Genial!!!!!

Me quede con esas pequeñas ganas de conocer el Lollipop  bar la noche corre muy rápido cuando te diviertes, pero será en otra ocasión, juro que volveré al DF.






1 comentario:

  1. Yo también estuve en DF hace ya unos cuantos años y fue una visita muy breve, pero el pulso de la ciudad me encantó. No pude conocer la vida nocturna pues estaba en Cuernavaca y me desplazaba desde allí en el día y regresaba, pero me encantaría volver algún día y bailar como lo hiciste tu.

    Un beso (por hacerme recordar)

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