2do. Round.

Esto ya venía retrasándose incluso creo demasiado.

Entre cada opinión que uno busca las cosas pueden venir explicadas de maneras muy diferentes, sobre todo si hay tacto de la persona de quien provienen las palabras.

La segunda operación ya es un hecho, no hay fecha definitiva pero en menos de un mes se busca el quirófano, las primeras citas ya fueron realizadas y los síntomas aunque son muy pocos ya se sienten en mis días. No sé como sentirme al respecto, a veces siento que estoy en la negativa permanente o simplemente en la realidad más positiva que pueda encontrar. Tengo todo para ser feliz, mi familia, mis amigos un trabajo que amo, Todo, menos la garantía de que pueda seguir igual al final del año.

El cancer es feo por eso, te quita la idea de hacer planes a futuro o al menos llena todo de incertidumbre, crece lentamente sin dolor, pero sabes que está creciendo  y con ello las decisiones que debes tomar.

Anhelo mis días sin preocuparme.

Quiero no dormir y salir de fiesta, quiero ver a todos mis seres queridos y decirles que los amo.

Quiero a todos los momentos felices que he dejado en el camino, juntarlos y decir que todo fue grandioso.

Quiero escribir mis recuerdos y no pensar en usarlos en mucho tiempo.

Quiero escribir en mi diario nuevas historias de amor o incluso en este preciso momento, quisiera no estar con insomnio por mi desequilibrio hormonal y que sea solo pos estrés laboral.

¿Tendré tiempo para tantos "quisieras". ?

¿Podré hablar de la luz que me sigue, podré darle vida a esos personajes que llegan a mi cama?

El segundo round llega con toda una lenta y densa atracción a los problemas.

El limite de lo permitido juega en la cuerda floja de la moralidad heredada.

El limite es la vida.

La ventana.

Comienzo esta entrada después de un largo tiempo, siempre recordando que existe esta ventana a mi vida, abierta a cualquier espectador, olvidada por muchas razones...

Hay tantas ideas, vivencias o simple pensamientos que quisiera exponer y todo gira sin dar pie a nada en concreto, mi cancer sigue en mi como sombra que no me deja planear a futuro a largo plazo, es inevitable pensar en él cuando una idea o plan a futuro llega a mi vida. Pero todo ha seguido girando hasta el momento, ya dos años y medio de su aparición, dos años de vivir intensamente, de olvidar los limites y la lealtad.

Quisiera sentir mayor arrepentimiento por las acciones y decisiones tomadas últimamente pero simplemente no siento nada, cosas que nunca pensé que se presentarían han llegado a mi y simplemente las tome sin pensar en las consecuencias y las personas que podrían seguir heridas.

¿hasta que punto estoy justificado? ¿Hasta que punto el estar al borde de todo puede ser la razón?.

He disfrutado sin lugar a dudas cada acción, cada encuentro, cada platica encaminada a ese final, he disfrutado y eso es lo que me mantiene muchas veces emocionado, pero aquí estoy con estos pensamientos de culpa, quiero que todo se calme, quiero no volver a llegar a ese punto, quisiera tener más control pero es un deseo que crece a la distancia y en la espera.

Esta ventana sigue abierta, sigue siendo el rastro del camino, aquí yace mi historia, lo vulnerable que he sido y lo perverso que puede llegar a ser una persona.

Todo crece y sigue como una bomba de tiempo.