jueves, 20 de marzo de 2014

Espiral

Estoy en contra del uso de las drogas, ya que terminan por destruir no solo a la persona que  tiene la adicción sino a todas las personas que lo rodean, siempre ha sido así y siempre lo será.

Recuerdo cuando salí de armario con mi madre, ella solo se alivio ya que creía que estaba pasando por una etapa de uso de las drogas, es bueno saber que para mi madre es peor usar drogas que ser gay, como ya saben todo mejoro de ese momento en adelante pero x´s este post es y solo para expresar los síntomas que esta hierba hizo en mi, si, lo hice, una cosa más que quitar de mi lista de pendientes. 

Ocurrió en una fiesta con compañeros de trabajo, muchas cerveza y la unión en este singular grupo era extraordinaria, me sentía en mi lugar, esa noche estaba feliz, realmente feliz.  Una cosa llevo a la otra y en pleno apogeo "alguien" menciono al unisono "llego el momento", sentí como la energía en la sala cambio drasticamente y un cosquilleo de emoción paso de persona en persona en miradas de complicidad, mientras yo me preguntaba que estaba por pasar, la luz del cuarto comenzó atenuarse y entre risitas y susurros comenzó el ritual, lo llamo ritual porque en verdad todo era nuevo para mi y se hizo de una manera muy extraña, mientras la mesa se rodeaba de personas cada vez más serias, una pipa comenzó a pasar de mano en mano,- inhalando felicidad y comenzando el camino de la paz -eran las palabras pronunciadas, comencé  alejarme ya que no quería parecer un tonto al no saber fumar y  aunque la curiosidad desde hace años venía generando muchas dudas en mi, no estaba preparado para eso,   fue cuando  una chica de lo más encantadora se acerco a mi y me dijo, no temas yo te cuido, "Nunca he fumado" una pequeña sonrisa se le dibujo en el rostro y  de una manera muy seductora me observo y algo paso en ese momento, esa mirada dijo tantas cosas y me encontraba siendo un joven indefenso ante la belleza de esta chica, (soy gay pero sé cuando una chica es hermosa) -inhala- y 1 minuto después, el celular se fue achicando...

Comencé a caer, caer como Alicia en el agujero del conejo blanco, comencé mi travesía por el mundo de las maravillas. No entiendo en que momento pero una espiral se fue formando y mis huesos se desvanecieron, era todo flexibilidad y comencé a girar, no había suelo y no había techo que limitará mis giros, ni mi propio cuerpo era un limitante,  solo era yo en cámara lenta, mi propio eje se descarrilo y giré por un par de horas, mientras gemidos, roces con otros cuerpos y encuentros casuales con otros labios fueron dejados en el recorrido de la espiral, una espiral de colores brillaste y rostros muy geométricos, me excite, sabia que en la sala había más personas que se encontraban un poco más ocupadas que yo debido a su control y experiencia con ese humo multicolor que me rodeaba, hermosos cuerpos sin trapos de la sociedad al descubierto, el tiempo se detenía y aumentaba su velocidad, miradas y caricias, todo y nada, estaba flotando.

Pasaron horas antes de volver a la realidad, todo se volvió oscuro,  la sala estaba casi en penumbras,  todos estaban en sus respectivos viajes, era como si todo hubiera seguido su rumbo por diferentes caminos, pero en el ambiente había algo diferente, había una gran tensión sexual que estaba por desvanecerse.

No volveré hacerlo a corto plazo, es más no sé si volveré hacerlo, y no escribo "Nunca lo volveré hacer" porque simplemente no me gusta ponerme limitantes ahora, simplemente no quiero hacerlo de nuevo por el momento.

Nadie me contará como se siente, ya  tengo mi propia versión del "VIAJE", al final de cuentas creo que con droga o sin droga esa fiesta estaba destinada a terminar como termino, siendo una de las grandes experiencias sexuales de mi vida.











P.D. No apruebo el uso de las drogas, solo que este es mi blog de  experiencias, en un futuro puede que sea una tontería pero para este momento, es un pasado que ya forma parte de mi.


lunes, 17 de marzo de 2014

Golpes de realidad


"Pretendo no seguir en el juego del pasado, no quiero vivir remando en mis recuerdos, quiero vivir."

Muchas veces la idea que tienes de una persona es simplemente equivocada, es sorprendente que las personas en las que más confías son las que te mienten más, un gran vendaje se deslizo por mis ojos, un vendaje   -debo aceptar- de deprimente verdad. 

La gente miente, yo miento y no me gusta hacerlo, pero trataré de ser honesto con lo qué pienso y hago porque todo se complica, y ahora me da coraje haberme guardado tantas cosas por no querer demostrar cosas que pudieron dañar,  quedarme con esas palabras por el simple hecho de guardar un buen recuerdo en base de mentiras, que ahora sé que fueron mentiras. 

Dejar de creer en lo platónico y esperar lo real, y lo real no es malo, es autentico, no es preparado por la creencia de la perfección de una idea mentalizada y preparada en tantos años.

Es difícil la creación de un camino nuevo pero de esto se trata todo, aunque esto no es una entrada optimista es por eso que debo intentar que mi subconsciente no gane esta vez.

Mi amigo el optimista me hace jugadas muy buenas pero esta vez quiero establecerme un rato por aquí y que la realidad disfrazada hasta ahora,  se siga revelando, mostrando su verdadera identidad y aceptando lo que con esto se siga detonando dentro en mi.



jueves, 6 de marzo de 2014

Mis poemas favoritos de Wislawa Szymborska.


AMOR A PRIMERA VISTA

Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.

Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?

Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún "lo siento"
o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.

Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,
una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.

Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?

Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.

Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.

Todo principio
no es mas que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.


Wislawa Szymborska- Polonia
Versión de Abel A. Murcia








Perspectiva
 
Se cruzaron como dos desconocidos,
sin gestos ni palabras,
ella de camino a la tienda
él de camino hacia el coche.
 
Quizá entre la consternación,
o el desconcierto,
o la inadvertencia,
de que por un breve instante
se amaron para siempre.
 
No hay sin embargo garantía
de que fueran ellos.
Quizá de lejos sí,
pero de cerca en absoluto.
 
Los vi desde la ventana,
y quien mira desde arriba
se equivoca con mayor facilidad.
 
Ella desapareció tras una puerta de cristal,
él subió al coche
y arrancó rápidamente.
Así que no pasó nada
ni siquiera si pasó.
 
Y yo sólo por un momento
segura de lo que vi,
intento ahora en un poema casual
convenceros a Vosotros, Lectores,
de que aquello fue triste.
 
 
(Traducción del polaco de Abel Murcia Soriano)

sábado, 1 de marzo de 2014

¿Y si ya te conocí?


Tal vez una tarde compartimos asiento en el metro,
un helado con un par de segundos de diferencia,
un día en el parque tal vez te pase el balón qué como
siempre tal vez lo envié más lejos de donde estabas,
tal vez ya te conocí y por estar envuelto en tanto embrollo
pasaste desapercibido para mis sentidos.

Tal vez eres el amigo de un amigo,
el vecino de una tía ostentosa,
puede ser que tal vez ya visite tu perfil en una red social
y por cobardía  no te envíe una solicitud de amistad y
solo pase un segundo admirando tu fotografía.

Puede ser que un día en la biblioteca estuviste sentado a lado mio,
tal vez me regalaste una sonrisa
y yo por mis preocupaciones no percate ese detalle que pudo alegrar mi día,
he esperado conocerte toda mi vida pero...
¿y  si ya te conozco? y  ¿ y si eres mi amigo ?.
El vecino, el cajero del banco que siempre me sonríe,
el violinista del urbano o ese misterioso joven de estación palabra,
si ya te conozco y no te he dicho un hola, no lo sé.

¿Quién puede saber las vueltas de la vida?
tal vez ya te conozco pero no era nuestro momento...
tal vez tu estés  igual que yo pensando en mi con tanta  ilusión postergada,
y tan solo por un segundo y solo por ese instante,  compartimos la misma idea de nuestra llegada.