La violencia en mi país ha hecho un gran eco en todo el mundo, no fue hace mucho que se podía andar tranquilo por las calles de mi ciudad y ahora todo parece tan lejano...
Recuerdo mi infancia, rodeado de primos y amigos, jugando por toda la colonia, el día era eternamente divertido, eramos los dueños de nuestro tiempo y de nuestra ciudad, la delincuencia organizada ha llevado un largo tiempo en la oscuridad, todos sabían que existía pero nadie se atrevió a detener su creciente fuerza.
Es muy diferente ver los acontecimientos hechos por este tipo de gente por televisión, pero cuando se vuelve algo tan cercano, la perspectiva sobre el asunto cambia por completo.
Por el momento no viviré en casa, espero que esta situación cambie pronto.
Muchos cambios vienen a mi vida y desafíos que debo superar, es hora de apoyar más a mi familia.
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