jueves, 18 de agosto de 2011

Crecer = problemas y más problemas



Al ser un niño el único deseo que tienes es crecer, sueñas con ser grande y ser un bombero, un fotógrafo ó un gran cocinero, al ir en el proceso te agrada la manera en que tu voz es escuchada puedes opinar y tu punto de vista es respetado, pero al ser un joven adulto no quieres crecer más, uno se da cuenta que ser adulto no es tan fácil y al presentarse problemas deseas volver a ser aquel niño que corría con mamá para que ella lo resolviera.

Es un proceso por el cual todos pasamos, la vida está llena de cambios, algunos ya están establecidos y otros llegan inesperadamente, tenemos que tener en cuenta que cada cambio es bueno, siempre serán para mejorar, una nueva oportunidad para ser mejor pero siempre existe la otra cara de la moneda, los cambios vienen acompañados con nuevos retos, nuevos problemas
debemos enfrentarlos con la mejor actitud y si el resultado de aquel reto es la derrota muy bien debemos aprender de ella, en esta vida de todo se aprende.

La derrota no es quien te hiere sino la actitud que tienes ante ella, equivocarnos es la manera más acertada de aprender, no debemos tenerle miedo es la única manera de llegar al éxito, los problemas aparecen para que los resolvamos a veces estos problemas son demasiados que pensamos que todo está en nuestra contra, que no saldremos del hoyo tan profundo en el que hemos caído, pero nada... NADA ES IMPOSIBLE, es cuestión de enfrentarlos uno por uno; los más importantes, los que requieren atención inmediata y por ultimo aquellos que pueden esperar de nuestra atención, enfocar nuestra energía en uno es la única manera de poder resolverlos en totalidad, muchas veces los problemas vienen con su solución y está en nosotros dar el primer paso.

En cuanto conflictos con otras personas la comunicación es la solución en uno debe caber la razón y nunca se debe llegar a la agresión, siempre son malentendidos, en mi caso nunca he tenido una pelea y me parece perfecto no soy el más fuerte y ágil que digamos. las palabras son muchas veces más fuertes que cualquier golpe, debemos usarlas para bien no para agraviar la situación.


Cualquier acción con lleva una reacción y no siempre es la esperada, pero mientras tengamos fe en nosotros mismos, seguros de lo que podamos lograr, todo lo que venga será cuestión de pensarlo solo una vez.

Lo único que debemos lograr es conocernos a nosotros mismos, esa será nuestra fuerza real y especial. conocerse es el inicio de una estabilidad necesaria para enfrentar lo que se presente.

En realidad los problemas son puertas que se abren para llevarnos a nuevas experiencias siempre y cuando no dejemos que el resentimiento, la frustración y el desespero se apoderen de nuestro corazón (renuevo de plenitud).

No hay comentarios:

Publicar un comentario